viernes, octubre 20, 2006

Para un Dios futuro

Dios no existe, pero existirá. De momento nuestras vidas son pinceladas injustficadas en un lienzo gratuito. De momento todo es vano, líquido, penetrable. De momento somos abismos. De momento la oscuridad, el silencioso marchitarse de la belleza, la infancia fugándose hacia el pasado. De momento la oficina con su ruido de dientes y teléfonos. De momento casi todo lo que somos es memoria. De momento Dios no existe, pero existirá. Cuando sea demasiado tarde.

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