sábado, septiembre 02, 2006

Una de dragones y princesas

"Y dizen que en aquella isla está la hija de Ypoc[r]as en manera de una gran dragón, según que allí me dezían muchas personas que la havían visto, que yo por lo poco que allí estuve no la pude ver. Las gentes de aquella tierra la llaman "la dona del País". Y está en una cava de un castillo fuerte antiguo, y se demuestra dos o tres vezes en el año. La qual no haze mal a ninguno si no le hazen a ella; y assí fue mudada de una donzella muy hermosa en un dragón muy espantable.

 

Esto hizo hazer Diana con sus encantamientos. Dízesse que aún ha de tornar en su estado porque ha de haver un cavallero tan esforçado que la bese en la boca, y ella luego se tornará en muger y será deshecho el encantamiento. No ha mucho tiempo que un cavallero del hospital de la isla de Rodas, que era muy esforçado, dixo que yría a besarla, y fue al castillo ya dicho encima de un poderoso cavallo y entró en la cava donde ella estava; y luego ella quando lo vido venir fuésse para él; y quando él la vio en figura tan espantable començó a huyr, y él y su cavallo cayeron en la mar por unas peñas abaxo, a donde fueron ahogados. Pocos días después un mancebo que no sabía nada d´esto salió de una nave y fuésse por medio de aquella isla hasta el castillo y entró en la cava en la qual vio una hermosa donzella que se estava peynando y mirando a un espejo, la qual tenía delante de sí muy gran tesoro. Este hombre, pensando que esta fuesse alguna muger que recebía a los hombres, estuvo pensando cómo le hablaría y requeriría de amores, pues que tan hermosa era; y entre tanto que assí estava pensativo, se le representó a la donzella y ella lo vio en el espejo, y ella, espantada de tal vista como aquélla, interrogóle: "Dezid, hermano, qué es lo que buscáys por aquí". A la qual respondió que servilla, si ella mandasse. Entonces ella le preguntó si era cavallero, y el mancebo le respondió que no. Entonces dixo la donzella: "Pues no podéis ser mi amigo; pero tomad un consejo, que yo hos daré, el qual será bueno para vos, y muy provechoso para mí: y es que vos tornéys a vuestra nao y hagáys con vuestros compañeros que os armen cavallero, y quando seáys armado cavallero venid aquí y yo hos salré al camino en figura de dragón, y vos me besaréys en la boca y yo no hos haré ningún mal. Y por mal que vos parezca no dudéys de besarme, porque yo soy tal qual agora me veys, y aquello causa el encantamiento.Y si vos cumplís todo lo que hos tengo dicho, vos seréys mi marido y señor de todo este tesoro y de esta tierra". Como esto oyó el dicho mancebo él se fue para sus compañeros y se hizo armar cavallero y se tornó para donde la donzella estava, y quando la vido venir en forma de dragón, huyó hasta su nao, y ella lo siguió hasta allá; y quando vio que no esperava, començó a bramar y plañirse como desaventurada, y tornóse atrás; y aquel cavallero murió luego; y después ningún cavallero la ha visto que no muera. Mas quando verná un cavallero que sea tan osado que la bese en la boca, no morirá por hazerlo; antes ella se /fo. VI v./ tornará en su primera forma de donzella, y será señor de aquella isla y del tesoro que está allí encantado."

Juan de Mandavila, Libro de las maravillas del mundo, Valencia, 1540